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Definimos «gamification» como aplicar las mecánicas de un juego… con soporte tecnológico… a situaciones empresariales… para aumentar la participación e implicación de los usuarios.
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Los clientes consiguen beneficios físicos o virtuales, diversión y auto-realización, mientras que las empresas / comercios / marcas captan y fidelizan clientes aumentando su implicación y participación.
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Las Acciones de los clientes pueden consistir en escanear códigos con su smartphone, responder a preguntas, visitar ciertos lugares, participar en foros,… y, a cambio, reciben Recompensas físicas (regalos, descuentos,…) o virtuales (insignias, reconocimiento en foros sociales,…).
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Numerosas empresas líderes están aplicando este tipo de acciones, como Starbucks premiando a sus clientes más frecuentes, Disney Parks a quienes acuden a ciertas atracciones, la NBC a aquellos que más participan en su programa de fidelización de telenovelas… o pequeños comercios al premiar visitas de nuevos clientes. Todas fomentan la participación de sus clientes.
Mostramos una secuencia de slides autoexplicativas con diversos ejemplos sobre cómo diversas compañías líderes están aplicando los juegos asociados a webs o a la geolocalización para captar o fidelizar clientes; explicamos de forma simplificada su funcionamiento y las principales Acciones y Recompensas que se utilizan… (sigue)
FocusOnSales – Captar y fidelizar clientes – Gamification – ejemplos
Muy interesante. Fidelizar a los clientes es la tarea fundamental de todo comerciante. Lograr que un cliente vuelva a consumir es prioritario en el ámbito comercial y esto se logra no solo mediante la calidad del producto o servicio prestado sino también a través de la adecuada atención al público.
Efectivamente, pero la mayoría de compañías están apostando actualmente por la reducción de costes, estrategia que en general es opuesta a lo que comentas. En mi opinión, ello no es necesariamente malo si es «coherente» con su estrategia, aunque personalmente suelo aconsejar lo que propones para poder mantener mayores márgenes.
Un ejemplo simple lo vi recientemente en el día del libro en Barcelona, en que los hombres regalan una rosa a sus parejas. Al caer la tarde, mientras que la mayoría de vendedores por la calle rebajaban sensiblemente el precio de las rosas que todavía les quedaban por vender, otros -muy pocos- seguían manteniendo un precio mucho más alto con algo muy simple: el valor añadido y la creatividad. Acompañaban las rosas con adornos diversos muy originales y eso les permitía vender más caro incluso a esa hora -y algunos con cola de clientes-.